El tacto es un poderoso medio para el desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del bebé. Es un nutriente que beneficia tanto al bebé, como a los padres y madres y/o personas más cercanas a él, estimulando y fortaleciendo los vínculos afectivos y la escucha mutua.
Este contacto piel a piel es de vital importancia en bebes y niños pequeños por que hace que se sientan protegidos y queridos, lo que ayudara que de mayores sean adultos emocionalmente más estables y con mayor facilidad para relacionarse.
El bebé, necesita amor y cariño, que le proporcione una seguridad y acogida emocional para poder crecer de forma armónica.
Este masaje aprovecha la tendencia de acariciar y mimar a nuestro pequeño, proporcionando al bebé múltiples beneficios, pero también ofrece beneficios a los padres ya que regalan un momento precioso de comunicación con nuestro hijo, momentos que estrechamos lazos y favorecemos nuestro vínculo con él.
Es un masaje que podemos dar desde la tercera semana de vida, ayudándoles a aliviar el trauma del parto y les hace entrar en un estado receptivo con el cual conseguir un desarrollo adecuado
Además, los niños que reciben masajes con regularidad dominan con mayor facilidad las habilidades locomotrices y eso lo notaremos cuando empiece a caminar.
La aplicación del masaje es un práctica tan sencilla que podremos ajustarla fácilmente a nuestra forma de vivir.
Ayuda a crear y a nutrir los lazos entre madre, padre y bebé, que tan importantes son en la relación y comunicación entre ellos.
Cuanto más vinculados estén los padres respecto al niño, mas fuerte será la base sobre la que se ira construyendo el desarrollo positivo de su persona.
Este vínculo no solo se puede establecer con la madre, la función del padre es básica en el nuevo núcleo familiar,
El masaje diario, permite al padre desarrollar una relación intensa con su hijo desde el inicio.
Con el masaje habrá menos probabilidad de abandono físico, psíquico o emocional del niño.
Disminuye el riesgo de maltrato infantil y de adultos agresivos.
Aunque las condiciones no hayan sido favorables y no se haya podido establecer una vinculación inicial (prematuros, adoptados, dificultad de contacto, etc.), el masaje infantil puede ser una vía para potenciar este vínculo.
Algunos de los benéficos que aporta el masaje infantil son:
Para el bebé
Fortalece su sistema inmunológico.
Beneficia el sistema digestivo, ayuda a calmar los cólicos.
Contribuye al desarrollo del sistema respiratorio, equilibra los niveles de oxígeno.
Favorece el sistema circulatorio.
Potencia el desarrollo de sus sistema neurológico.
Favorece el sistema endocrino, reduciendo las hormonas causantes del estrés.
Beneficia el sistema muscular, el masaje tiene un efecto relajante y tonificante en la musculatura.
Les enseña a relajarse, facilitando el sueño para que sea más largo y de mejor calidad.
Les ayuda a conocer su propio cuerpo.
Contribuye a aumentar su autoestima.
Proporciona seguridad.
Estrecha los vínculos afectivos.
Fomenta la comunicación con el exterior.
Les ayuda a liberar las tensiones, tanto físicas como emocionales.
Facilita la expresión de sus sentimientos.
Para quien da el masaje
Proporciona una excelente forma de comunicarse con el bebé.
Permite detectar y responder eficazmente a los mensajes no verbales del bebé.
Refuerza el instinto y la intuición.
Otorga autoconfianza y eleva la autoestima.
Concede un valioso tiempo centrado en tus hijos.
Compensa las ausencia de los padres y las carencias de la separación
Ayuda a relajarse.
Representa un espacio y un tiempo de diversión muy positivos.
Desarrolla las habilidades para ayudar a sus hijos en el futuro.
Favorece la consolidación de lazos familiares.
Estrecha los vínculos positivos.
Si quieres recibir más información o aprender a realizarlo ponte en contacto conmigo.
Este contacto piel a piel es de vital importancia en bebes y niños pequeños por que hace que se sientan protegidos y queridos, lo que ayudara que de mayores sean adultos emocionalmente más estables y con mayor facilidad para relacionarse.
El bebé, necesita amor y cariño, que le proporcione una seguridad y acogida emocional para poder crecer de forma armónica.
Este masaje aprovecha la tendencia de acariciar y mimar a nuestro pequeño, proporcionando al bebé múltiples beneficios, pero también ofrece beneficios a los padres ya que regalan un momento precioso de comunicación con nuestro hijo, momentos que estrechamos lazos y favorecemos nuestro vínculo con él.
Es un masaje que podemos dar desde la tercera semana de vida, ayudándoles a aliviar el trauma del parto y les hace entrar en un estado receptivo con el cual conseguir un desarrollo adecuado
Además, los niños que reciben masajes con regularidad dominan con mayor facilidad las habilidades locomotrices y eso lo notaremos cuando empiece a caminar.
La aplicación del masaje es un práctica tan sencilla que podremos ajustarla fácilmente a nuestra forma de vivir.
Ayuda a crear y a nutrir los lazos entre madre, padre y bebé, que tan importantes son en la relación y comunicación entre ellos.
Cuanto más vinculados estén los padres respecto al niño, mas fuerte será la base sobre la que se ira construyendo el desarrollo positivo de su persona.
Este vínculo no solo se puede establecer con la madre, la función del padre es básica en el nuevo núcleo familiar,
El masaje diario, permite al padre desarrollar una relación intensa con su hijo desde el inicio.
Con el masaje habrá menos probabilidad de abandono físico, psíquico o emocional del niño.
Disminuye el riesgo de maltrato infantil y de adultos agresivos.
Aunque las condiciones no hayan sido favorables y no se haya podido establecer una vinculación inicial (prematuros, adoptados, dificultad de contacto, etc.), el masaje infantil puede ser una vía para potenciar este vínculo.
Algunos de los benéficos que aporta el masaje infantil son:
Para el bebé
Fortalece su sistema inmunológico.
Beneficia el sistema digestivo, ayuda a calmar los cólicos.
Contribuye al desarrollo del sistema respiratorio, equilibra los niveles de oxígeno.
Favorece el sistema circulatorio.
Potencia el desarrollo de sus sistema neurológico.
Favorece el sistema endocrino, reduciendo las hormonas causantes del estrés.
Beneficia el sistema muscular, el masaje tiene un efecto relajante y tonificante en la musculatura.
Les enseña a relajarse, facilitando el sueño para que sea más largo y de mejor calidad.
Les ayuda a conocer su propio cuerpo.
Contribuye a aumentar su autoestima.
Proporciona seguridad.
Estrecha los vínculos afectivos.
Fomenta la comunicación con el exterior.
Les ayuda a liberar las tensiones, tanto físicas como emocionales.
Facilita la expresión de sus sentimientos.
Para quien da el masaje
Proporciona una excelente forma de comunicarse con el bebé.
Permite detectar y responder eficazmente a los mensajes no verbales del bebé.
Refuerza el instinto y la intuición.
Otorga autoconfianza y eleva la autoestima.
Concede un valioso tiempo centrado en tus hijos.
Compensa las ausencia de los padres y las carencias de la separación
Ayuda a relajarse.
Representa un espacio y un tiempo de diversión muy positivos.
Desarrolla las habilidades para ayudar a sus hijos en el futuro.
Favorece la consolidación de lazos familiares.
Estrecha los vínculos positivos.
Si quieres recibir más información o aprender a realizarlo ponte en contacto conmigo.
